Luis cantó 13 temas compuestos en letra y música por él mismo. El poeta, escribe y compone desde hace algunos años, la música siempre ha sido su espinita clavada. Debido a su experiencia vital, por su vida privada y su trabajo —relacionado siempre con el público—, día a día adquiere unos conocimientos que se manifiestan de forma clara en su poesía y su música, dotando de verdad y belleza cada nota, pero a la vez… te transporta a un mundo de verdad, en el que sabes que el autor siente, a base de sacrificio y humildad, y que gracias a su pasión está levantando una carrera sólida que emociona al público y que día a día se afianza de forma más clara, naturalmente todo esto se ve claramente en la respuesta —en este caso del público—, que llenaba el claustro del convento y que en más de una ocasión se puso en pie con verdadero fervor.
A su vez, durante el espectáculo, se fueron intercalando poemas también de la cosecha de Gualda, en las voces de Paco Pérez y Marijose Muñoz, esta pareja de rapsodas tienen la conjunción perfecta que envuelve al público en cada poema y les hace vivir intensamente cada estrofa. La fuerza de la voz de Paco suavizada por la ternura sutil de Marijose, conducen al espectador a un mundo poético nuevo e ilusionante. Creando adeptos a esta forma lírica de expresión literaria.
Por otra parte, Marijose Muñoz, que también fue la presentadora de todo el acto, conoció hace años este hermoso lugar, el Monasterio Cisterciense de San Bernardo data del año 1683. Existían entonces en Granada dos beaterios que recibían la ayuda espiritual de San Juan de la Cruz. La presentadora, ya había interpretado poemas de San Juan en años anteriores en aquel lugar sagrado y cada vez que camina las piedras del patio dónde el Padre de la Lírica del S. XVII ponía sus pies y su alma, se estremece de emoción, evidentemente es una emoción que contagia a todos los asistentes, entregados a disfrutar de una noche inolvidable.
Para terminar, aprovechando que entre el público se encontraba el gran guitarrista Ángel Alonso, la presentadora le comprometió para hacer dos temas de Carlos Cano, un par de habaneras que son preciosas. Luis Gualda tiene fama de tener una voz muy peculiar y que se aproxima bastante a la del maestro, desgraciadamente desaparecido.
Durante toda la velada estuvo atento y derrochando el arte de cazar momentos, el fotógrafo Manuel Cogolludo.
Entre luces y arcos antiguos, nuestra revista Varieté, Talentos & Estilos tuvo el honor de estar presente en esta inolvidable velada, representada por la talentosa artista y poeta Marijose Muñoz, quien fue testigo de cada momento mágico. Su mirada artística capturó la esencia de la noche, envolviendo en palabras la belleza de un concierto que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes.