RV: ¿Qué te inspiró a crear una colección centrada en los gatos?
PG: Los elegí porque los amo, convivo con ellos, son la primera fuente de mi inspiración, siempre. Los gatos se adaptan a todo, por eso esta colección se llama “Como el agua”. El agua toma la forma del envase en el que se deposite, y los gatos también, se adaptan a vivir libres o en un apartamento, con personas agradables o desagradables, con poca o mucha comida, con calor o con frío. Como artista no puedo ignorar esta fuente tan rica de inspiración.
RV: ¿Qué simbolismo o significado personal tienen los gatos en tu obra?
PG: Elegí mostrarlos como son, en sus facetas diarias, sencillas, cotidianas y naturales. Durmiendo, acicalándose, cazando, siendo ellos. No los endiosé, no los pinté “bonitos” sino reales. Yo trabajo realismo, es lo que va conmigo, al menos en esta etapa de mi vida. Los gatos me dan paz, tal vez eso quise mostrar, que ellos me transmiten mucha paz.
RV: ¿Cómo eliges las poses y expresiones de los gatos en tus pinturas?
PG: Trato de ser muy observadora, lo soy por naturaleza, me guío mucho con la cotidianeidad de mis gatos propios, y también con fotos, cuando quiero retratar alguna postura que es imposible que el gato mantenga por más de unos segundos. Anteriormente pinté gatitos bonitos, casi sonrientes, pero ésta vez no, ahora quise mostrar más ángulos, y tratar de transmitir esa paz que tanto admiro.
RV: ¿Qué técnicas y estilos has empleado en esta colección para capturar la esencia de los gatos?
PG: Para realizar la muestra “Como el agua” elegí, como no podía ser de otra manera, la acuarela. La trabajé de manera clásica, pero con mis toques de color personales, sobre todo en los fondos, que no son muy detallados ni tratan de quitarle atención a la estrella de la obra. Siempre dibujo primero con grafito, y luego me dedico a dar color, expresión, movimiento, vida.
RV: ¿Hay alguna historia o anécdota detrás de esta colección que nos quieras compartir?
PG: Me preparé durante unos 3 años en la técnica de la acuarela antes de siquiera pensar en una exposición individual. De hecho nunca expuse acuarelas, es mi primera vez. Tomé clases virtuales también, con maestros de renombre mundial de Rusia, lo que me permitió estar muy motivada y actualizada. También diseñé un escritorio especial para acuarela, con la inclinación ideal de mi tabla, para trabajar en una postura saludable y cómoda, y con todos mis materiales cerca, e iluminación especial. Tomé muchas fotografías de mis gatos para hacer estudios y bocetos, y solicité a mis amigos fotos de sus mascotas para practicar.
RV: ¿Cómo reaccionan los espectadores ante tus obras de gatos? ¿Has recibido alguna interpretación que te haya sorprendido?
PG: Los espectadores lo han recibido muy bien, en la primera exposición vendí ocho obras, lo cual actualmente no es nada sencillo. Planeo llevarla a diferentes espacios por un lapso de dos años, para acercar la colección a la gente. Tengo previsto mostrarla en diferentes museos y galerías de todo mi país, y no descarto también sacarla a recorrer el mundo. Algo que me encanta es que es una colección que puede ser disfrutada tanto por adultos como por niños, los he visto muy atentos, eligiendo la obra que más les gusta, y yo disfruto mucho viendo niños que no se aburren en una exposición de arte. Lo que siempre me sorprende es que la gente ve, en mis gatos, a los suyos propios, y se acercan a contarme la historia de tal o cual gatito, que es el que ven reflejado en mi obra, sobre todo hacen referencia a los ojos, las miradas, que son mi fuerte, y los recuerdos que les trae. Esta interacción con la gente es invaluable.
RV: ¿Qué desafíos enfrentaste al pintar esta colección y cómo los superaste?
PG: Como artista en época de crisis económica, enfrenté el desafío de tener que enmarcar 30 obras. La exposición se atrasó un año justamente por ese obstáculo, hasta que gané una beca del Ministerio de Cultura de mi país, que me permitió costear esos 30 marcos. Cuando ya solucioné este problema, tenía la colección al 80%, terminada, y pude continuar produciendo sin el peso que significaba no tener resueltos los marcos. De hecho estos marcos se hicieron con acrílico en lugar de vidrio, justamente para poder transportarlos en avión en caso necesario, y que no se quiebren.
RV: ¿Qué te gustaría que los amantes del arte y los amantes de los gatos se llevaran al ver tu colección?
PG: El amor por los animales. También el amor por el arte, por supuesto. Me emociona mucho ver niños en mi muestra y que me busquen para contarme que ellos también dibujan, y que quieren ser artistas. Yo aprovecho para hablarle a los papás de mi experiencia de vida, y de inculcarles que del arte se puede vivir, si se trabaja de manera seria y comprometida. Un artista que se sienta a esperar que lo llamen, no vende. Sus cuadros guardados en un armario, no se venden. Actualmente necesitamos aprender mercadeo, redes sociales, y otro montón de cosas, porque ya no estamos en la época de confiar nuestro futuro a un representante que haga todo por nosotros. Hay infinidad de artistas, mucha exposición de sus trabajos en internet, y necesitamos mostrar, ser atrevidos, darnos a conocer, estar actualizados y ofrecer al público algo diferente.