El modelaje vivo en arte es una práctica tradicional utilizada por artistas para capturar la figura humana de manera precisa y detallada. Consiste en la presencia de un modelo, normalmente una persona que posa en una variedad de posiciones, para ser representada en una obra de arte. Esta técnica es fundamental en disciplinas como la pintura, el dibujo y la escultura, ya que permite a los artistas observar directamente la anatomía, las proporciones y la luz sobre el cuerpo humano.
A lo largo de la historia, el modelaje vivo ha jugado un papel crucial en el desarrollo del arte, desde las academias clásicas del Renacimiento, donde los artistas estudiaban incansablemente la figura humana, hasta las prácticas contemporáneas que exploran la representación del cuerpo desde perspectivas más. abstractos o conceptuales.
El uso de modelos vivos también fomenta una conexión más profunda con la obra, ya que permite captar matices sutiles de expresión, movimiento y emoción que serán difíciles de imaginar o recrear sin referencia directa. Además, esta técnica involucra tanto al modelo como al artista en un proceso colaborativo, donde la interacción entre ambos es parte esencial del resultado final.
El modelaje vivo no solo es una herramienta técnica, sino también un medio para explorar el cuerpo humano como un vehículo de expresión artística y narrativa, creando un espacio donde la observación minuciosa y el arte convergen. Este es el caso de Yana Borgia, una destacada artista argentina especializada en la figura humana, con más de dieciséis años de experiencia en el modelaje vivo. Su enfoque artístico abarca también la acuarela y la fotografía, disciplinas que complementan su exploración del cuerpo humano como medio de expresión. Trabaja de manera independiente, gestionando sus propias sesiones y eventos, y colabora con diversas cátedras de la Facultad de Humanidades y Artes, así como con artistas internacionales.
Además de su trabajo artístico, Yana se ha convertido en un referente en la difusión y capacitación sobre el oficio del modelaje vivo, ofreciendo apoyo tanto a modelos como a facilitadores. Su labor de divulgación está profundamente comprometida con la defensa de los derechos laborales de los modelos de arte, un aspecto central en su carrera.
Como pintora, Yana se especializa en el retrato, creando acuarelas de pequeño formato que se han vendido tanto a nivel nacional como internacional. Aunque estudió Gestión Cultural y Museología, su desarrollo como artista y fotografía ha sido principalmente autodidacta, basado en una constante investigación personal más que en una formación académica formal.
Su trayectoria ha sido reconocida y documentada en un cortometraje y varias entrevistas, destacando su impacto en el ámbito del arte y el modelaje vivo.